lunes, 24 de octubre de 2011

Motivación y Automotivación

lunes, 17 de octubre de 2011

Hambrientos y alocados - Abog. Sebastián Acha

“Manténganse hambrientos, manténganse alocados”. Con esta frase cerró Steve Jobs su discurso en la graduación de la Universidad de Stanford en el año 2005 y cuyo registro en Youtube invade nuestros casilleros y nuestras cuentas de redes sociales. La tomó de una revista – “almanaque” – que a su vez la había mencionado en su última publicación.

Algunos medios de prensa asimilan la partida del fundador de Apple, Pixar y Next, a la pérdida de genios como Einstein y Edison. Y creo yo que no es para menos.

Steve Jobs, hijo adoptivo de un matrimonio de ascendencia armenia de clase media, no terminó una carrera universitaria. Se planteó mil veces la situación de seguir una carrera universitaria que no disfrutaba y una Universidad que no amaba. Tal situación le hizo cambiar en varias ocasiones de rumbo siguiendo una sola consigna: hacer lo que uno ama.

Decía él que estas cosas no se explican hacia el futuro, solo tienen sentido cuando uno mira atrás, y ve como el mundo había conspirado para ayudar al soñador puesto a trabajar.

A los 26 años ya era un multimillonario gracias a las ventas de las acciones de Apple en la bolsa. Fue tapa de la revista Times y ganó notoriedad como uno de los más importantes innovadores en el ámbito informático.

La pregunta principal para comprender la capacidad de Jobs es ¿cómo podía mantenerse vivo en un ambiente tan competitivo como el de la informática en la década del 80? Estaba lejos de ser el empresario más importante y mucho menos, el único emprendedor. Existían otras grandes compañías mucho más grandes y con mayor capital que su empresa que había empezado en el garaje de su casa.

La respuesta era sencilla: innovando. Haciendo de lo obvio algo menos obvio. Transformando su entorno en lo que su imaginación le invitaba a hacerlo. Inspirando a los demás a partir de imposibles y hacerlo con la naturalidad de que nada es inalcanzable.

“La muerte es el mejor estímulo para vivir” decía. “Nos invita a separa r lo viejo de lo nuevo y a tener la certeza de que no existiremos para siempre y a vivir cada día como si fuera el último”.

Repasando sus palabras, me pregunté desde el pasado 5 de octubre todos los días al levantarme si estaba dispuesto a vivir cada día como si fuera el último. Me sorprendió el miedo y la cobardía de enfrentar mis sueños y deseos como para realizarlos en el plazo de 24 horas. Me encontré con las excusas de siempre: “es difícil…”, “es imposible…”, “en Paraguay no se puede…”.

Estoy convencido que la mejor manera de enfrentar nuestros desafíos es viviendo cada día como si fuera el último. Estoy convencido de las dificultades que esto representa porque lo más duro es enfrentarnos a nuestros miedos al levantarnos cada mañana.

Jobs representa la genialidad puesta en práctica. El hacer sobre el querer. El salto al vacío con fe en las propias fuerzas del emprendedor. El triunfo sobre las excusas.

Sueño con un país lleno de Jobs. Es más, estoy seguro que hoy tenemos cientos de miles de Jobs en potencia. Estoy convencido que hoy hay cientos de miles de niños y niñas que esperan un pequeño empujón del destino aquí en el Paraguay. Tengo la certeza de esto. Lo he visto en todo el país. He conocido personas que han aprendido a leer y escribir con un teléfono celular. Conozco a niños que ayudan a sus familias trabajando todos los días reservando las noches para estudiar con los pocos libros con que cuentan. He conocido mujeres que sostienen a sus familias trabajando diez a doce horas por día.

Estoy obsesionado por construir un país del cual gente como Jobs estuviese orgulloso. Y el orgullo supone la realización personal por sobre las derrotas diarias. Por cada derrota que sufrimos todos los días hay una victoria que vive en nuestros valores y nuestra dignidad. A eso Jobs le llamaría el efecto del “amor”. Amar lo que uno hace. Hacer lo que uno ama. Seguir el camino del amor es quizás una de las enseñanzas más profundas que nos dejó este maravilloso genio. Y no creo que se trate de una cuestión lírica para un hombre que hizo una fortuna de más de 7.000 millones de dólares.

Amar lo que uno hace guarda relación con las convicciones que nos mueven. Nuestras convicciones son la puesta en marcha de nuestros principios. Estoy seguro que todos tenemos valores y principios. Estos valores y principios nos marcan el norte. Pero ponerlo en práctica requiere del convencimiento de dar pasos hacia lo desconocido.

El vencer el miedo a romper lo convencional es la clave para construir una nueva sociedad. Si Jobs hubiera sido paraguayo, hubiese transgredido con su entorno al punto de destruir las convicciones de quienes lo seguían con tal de no abandonar las propias.

Esos paraguayos necesitamos. Que mantengan el hambre de conocer, de innovar, de crear. Que mantengan la locura fresca de romper paradigmas, de ser diferentes, de superar el miedo. Están todos en las calles hoy. Salgamos a buscarlos y busquémoslos. Mantenerse hambriento y alocado supone una actitud de vida. Una forma de encarar los desafíos y construir una gran nación. Ese es mi sueño. Y al despertar, sigo con el desafío de conseguirlo…



Fuente: http://archivo.abc.com.py/blogs/post/1772/hambrientos-y-alocados-




Reflexión - Lic. Albi Morales
El artículo está basado en un gran discurso, con espiritu y cuerpo propio:
el deseo, los sueños, las ganas de realización personal, las oportunidades y las caidas, la trascendencia del ser a otro tiempo.
Este discurso lo conozco desde hace aproximadamente 2 años, pero parece mentira que cada vez que lo veo y escucho me hace ver y sentir nuevas enseñanzas... un discurso que llega al alma ayudándolo a florecer sacando los sueños del entrevero de la vida y redes neuronales hasta convertirlo de etéreo a real...tocando suelo, hacienco cimiento, hasta sentirlo realidad.
La vida me ha enseñado y sigue enseñando que las caídas son lecciones que aprender y que por más que desespere...la luz siempre llegará.
La vida me está enseñando sobre todo(aunque no posee manual)...que pueden existir miles de montañas...más bajas, angostas, con escalera, con ascensores, empinadas, rocosas, lisas deslizantes con sabia, angostas y altas...pero que para subir a ella cada ser humano posee su propia escalera y modo de hacerlo, una recomendación importante que me entregó la vida es que no debemos mirar ni apoyar nuestra escalera en montaña ajena...porque la nuestra es única, y nadie más tendrá una igual.

Viene a mi mente palabras de una persona muy apreciada para mi quien ha escrito que: cada evento, cada circunstancia o cada hecho de la vida puede tomarse sea como un nuevo problema, o como un nuevo desafío. Si lo tomamos como un problema, buscaremos culpables o culparnos e iremos hacia los caminos de la victimización, en cambio si lo tomamos como un nuevo desafío, buscaremos la forma de resolverlo, de enfrentarlo y de sacar elementos para nuestro crecimiento.


¡¡Sigamos adelante, bien despiertos, con entusiamo y ganas!!

sábado, 1 de octubre de 2011

¿Que es el colesterol?

El colesterol:
El colesterol elevado en sangre es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Los estudios demuestran que al reducir el colesterol en sangre se reduce considerablemente el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasa (un lípido) presente en todas las células del organismo. El hígado elabora todo el colesterol que el organismo necesita para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. Cuando comemos alimentos de origen animal, tal como carne, huevos y productos lácteos, introducimos colesterol adicional en el organismo. Aunque a menudo atribuimos la elevación del colesterol en sangre al colesterol que contienen los alimentos que comemos, la causa principal de este aumento es, en realidad, la grasa saturada. La materia grasa de los lácteos, la grasa de la carne roja y los aceites tropicales tales como el aceite de coco son algunos alimentos ricos en grasa saturada.
Los niveles de colesterol en sangre, que indican la cantidad de lípidos o grasas presentes en la sangre, se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl). En general, se recomienda un nivel de colesterol inferior a los 200 mg/dl. Entre los 200 mg/dl y los 239 mg/dl, el nivel de colesterol se considera elevado o limítrofe y es aconsejable reducirlo. Un nivel de 240 mg/dl o más de colesterol se considera elevado y es necesario tomar medidas para reducirlo. Algunas maneras de reducir el nivel de colesterol son cambiar la alimentación, iniciar un programa de ejercicio físico y tomar medicamentos reductores del colesterol.

El país del colesterol elevado
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), más de 98 millones de adultos estadounidenses tienen niveles de colesterol de 200 mg/dl o más. De esas personas, casi 34 millones tienen niveles de colesterol de 240 mg/dl o más. Los niveles son generalmente más elevados en mujeres menstruantes porque la hormona estrógeno aumenta los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el «colesterol bueno».
El riesgo de colesterol elevado, o hipercolesterolemia, suele aumentar con la edad, y el trastorno es más común en las mujeres que en los hombres. La obesidad de cualquier tipo, la falta de actividad física y la diabetes son otros factores de riesgo importantes.

El bueno, el malo, el total
La sangre lleva el colesterol a las células en partículas transportadoras especiales denominadas «lipoproteínas». Dos de las lipoproteínas más importantes son la lipoproteína de baja densidad (LDL) y la lipoproteína de alta densidad (HDL). Los médicos evalúan la relación entre el LDL, el HDL y unas grasas denominadas «triglicéridos», y la relación entre éstos y el colesterol total.

Lipoproteína de baja densidad
Las partículas de LDL transportan el colesterol a las células. El colesterol LDL a menudo se denomina «colesterol malo» porque se cree que los niveles elevados de esta sustancia contribuyen a la enfermedad cardiovascular. Un exceso de LDL en la sangre da lugar a una acumulación de grasa (denominada «placa») en las paredes de las arterias, la cual inicia el proceso de la enfermedad aterosclerótica. Cuando se acumula placa en las arterias coronarias que riegan el corazón, aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Los niveles de LDL pueden ser elevados en personas cuya alimentación tiene un alto contenido de grasa saturada, colesterol o ambas cosas. A veces una glándula tiroides hipoactiva (lo que se denomina «hipotiroidismo») también puede elevar los niveles de LDL.

Lipoproteína de alta densidad
Las partículas de HDL transportan el colesterol de las células nuevamente al hígado, donde puede ser eliminado del organismo. El colesterol HDL se denomina «colesterol bueno» porque se cree que los niveles elevados de esta sustancia reducen el riesgo cardiovascular. Las personas con niveles bajos de HDL tienen un mayor riesgo cardiovascular, incluso si su colesterol total es inferior a 200 mg/dl. Los niveles bajos de HDL a menudo son una consecuencia de la inactividad física, la obesidad o el hábito de fumar. También es común que las personas que padecen de diabetes tipo 2 tengan niveles bajos de colesterol HDL. Los hombres, en general, tienen niveles más bajos de colesterol HDL que las mujeres, porque la hormona femenina estrógeno aumenta el HDL. Pero cuando las mujeres dejan de menstruar, sus niveles de HDL pueden disminuir.
Triglicéridos
Los triglicéridos son grasas que suministran energía a los músculos. Al igual que el colesterol, son transportados a las células del organismo por las lipoproteínas de la sangre. Una alimentación alta en grasas saturadas o hidratos de carbono puede elevar los niveles de triglicéridos. Se cree que los niveles elevados aumentan el riesgo cardiovascular, pero no todos los científicos concuerdan en que los niveles elevados de triglicéridos, independientemente de otros factores, constituyen un factor de riesgo cardiovascular. Las personas con niveles elevados de triglicéridos a menudo son obesas o tienen niveles bajos de colesterol HDL, presión arterial alta o diabetes, todos ellos factores de riesgo cardiovascular. Los niveles muy elevados de triglicéridos (más de 1000 mg/dl) pueden producir dolor abdominal y una enfermedad potencialmente mortal del páncreas denominada «pancreatitis».

Colesterol total
El colesterol total en sangre es la suma del colesterol transportado en las partículas de LDL, HDL y otras lipoproteínas. Todos los adultos mayores de 20 años de edad deben realizarse un perfil lipoproteico completo cada 5 años. Es necesario ayunar durante las 10 a 12 horas anteriores al análisis y, durante ese espacio de tiempo, el único líquido permitido es el agua. Este perfil completo permite determinar los niveles de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos. El LDL es el lípido más importante para predecir el riesgo cardiovascular.
Si se miden los niveles de colesterol a partir de una muestra de sangre no tomada en ayunas, es decir, habiendo el paciente comido dentro de las 10 a 12 horas anteriores al análisis, sólo será posible calcular el colesterol total y el HDL. Si los resultados indican un colesterol total elevado o un colesterol HDL bajo, o si el paciente tiene otros factores de riesgo cardiovascular, el médico posiblemente pida un perfil lipoproteico completo.
De esta manera, los médicos pueden evaluar los resultados del perfil lipoproteico completo y los otros factores de riesgo cardiovascular del paciente, y usar un instrumento de evaluación de riesgos para predecir mejor las probabilidades de padecer un ataque al corazón dentro de 10 años.





IMPORTANTE

Pautas sobre el colesterol para pacientes de alto riesgo
Los expertos del Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol (NCEP) dicen ahora que las personas con un alto riesgo de muerte por ataque al corazón o enfermedad cardiovascular necesitan tratamiento más intensivo para controlar el colesterol.
El contenido esencial de las recomendaciones del grupo es que, cuando se trata del nivel de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o «colesterol malo», cuanto más bajo mejor. Las nuevas recomendaciones indican que casi todos los pacientes de alto riesgo con niveles de colesterol LDL de 100 mg/dl o más deben comenzar a tomar medicamentos reductores del colesterol.
Las recomendaciones fueron enunciadas por un grupo de trabajo del Panel de Tratamiento de Adultos III (ATP III) del NCEP. El Instituto Nacional de los Pulmones, el Corazón y la Sangre (NHLBI), el Colegio Americano de Cardiología (ACC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) están de acuerdo con las nuevas recomendaciones.